Los inductores de colágeno son tratamientos estéticos que estimulan la producción natural de colágeno en la piel, un componente esencial para mantener la firmeza y elasticidad cutánea. Estos inductores actúan en las capas profundas de la piel, promoviendo una mejora progresiva en su textura y apariencia.
Existen diversas razones para la pérdida de colágeno en la piel, siendo la más común el proceso de envejecimiento. A partir de los 30 años, la producción de colágeno disminuye de manera natural, lo que se traduce en pérdida de firmeza y aparición de arrugas y flacidez. Este proceso afecta a prácticamente el 100% de las personas con el paso del tiempo.
Otros factores que contribuyen a la reducción de colágeno incluyen la exposición al sol sin protección, el tabaquismo o la contaminación. Estos elementos aceleran el deterioro de la piel, haciendo que aparezcan signos de envejecimiento prematuro.
Los inductores de colágeno se utilizan para combatir este deterioro y mejorar la calidad de la piel de forma natural. Su aplicación es mínimamente invasiva y los resultados se aprecian progresivamente, logrando una piel más firme, con menos arrugas y un aspecto rejuvenecido. Este tratamiento es apto tanto para hombres como para mujeres, y sus efectos continúan mejorando con el tiempo.